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¿El Silencio como parte de una Banda Sonora?

  • Foto del escritor: Lidia Espín
    Lidia Espín
  • 5 jul 2020
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 18 dic 2020

En el proceso de creación de una banda sonora, es tan importante escoger los momentos que deben llevar acompañamiento musical como los que no. Hoy hablaremos sobre en qué momentos se suele utilizar el silencio y qué efectos tienen sobre el espectador.


Si prestamos atención a la parte más técnica del proceso de creación de musical, la composición de la partitura, nos percatamos que todas las notas musicales tienen su silencio correspondiente. Eso demuestra que es tan importante saber cuándo debe sonar una nota y por cuánto tiempo como saber cuándo debe haber silencio y por cuánto tiempo. Con lo cual, no podemos hablar de tipos de silencio sin hablar antes de tipos de fuentes musicales.


Tipos de fuentes musicales


Una fuente musical es lo que yo denomino al origen de la música es decir, de dónde proviene y qué efecto tiene tanto para el espectador como en la trama. Podemos clasificar estas fuentes en dos grupos:


- Música Diegética es aquel acompañamiento musical que está formado por elementos reales como un piano que toca un personaje en la escena, la radio que suena de fondo, etc. En este ámbito entrarían todos los sonidos que ocurren en escena que en principio también serían escuchados por los actores, incluidos los sonidos de ambiente. Estos últimos pueden ser: el sonido de pasos, sonido de animales, y demás. Muchas veces estos sonidos se añaden en postproducción porque si se grabaran in situ no se escucharían bien, aun así forman parte de la música diegética porque representa que los personajes también los escuchan. Estos sonidos se utilizan para dar realismo a la escena, pero a veces tienen un significado que va más allá de la imagen. Por ejemplo, el sonido de un reloj de pared, no solo está ahí para dar realismo sino también representa el paso del tiempo.

- Música Extradiegética que también se puede llamar incidental es aquella música que proviene de fuera de la escena. En otras palabras, es lo que se llamaría banda sonora. Por ejemplo: en la película Titanic (J. Cameron, 1997) existe la famosa escena Jack y Rose están sujetos en la proa del barco, durante esa escena suena la banda sonora que muchos conocemos. Si pudiéramos estar en el barco durante esa escena no habría ningún tipo de acompañamiento musical. Este ejemplo no es exclusivo, la mayoría de películas utilizan la música extradiegética para escenas de acción, de persecución, de romance, de drama... Por lo general es el recurso musical más utilizado. Este tipo de acompañamiento musical se crea para intensificar las emociones del espectador. Por ejemplo, para que una escena dramática sea aún más triste. Hay que tener cuidado con el uso de este recurso porque si se hace mal puede quedar forzado y generar en el espectador un efecto negativo: que el espectador se dé cuenta de que la escena busca la "lágrima fácil".


Hay momentos en los que una música extradiegética puede convertirse en diegética o al revés. Existen muchas filmaciones que juegan con ese cambio, por ejemplo Casablanca (M. Curtiz,1994) con la famosa escena de la canción "As Time Goes By", en esta escena el personaje de Sam (Dooley Wilson) le canta la canción a la protagonita, Ilsa (Ingrid Bergman), al final de la película el protagonista, Rick (Humphrey Bogart), recuerda su relación con ella y vuelve a sonar la canción pero esta vez como música incidental.


El silencio es el ruido más fuerte, quizá el más fuerte de los ruidos. - Miles Davis,(1926 - 1991) músico de Jazz

El Silencio


Una vez visto las dos fuentes en las que se pueden encontrar acompañamiento musical entramos en el terreno del silencio. Por lo general nos referiremos al silencio como falta de música extradiegética, ya que puede seguir habiendo sonidos de ambiente sin acompañamiento musical. Aun así, también hay escenas en las que no hay ningún tipo de sonido.


La carencia de música se utiliza principalmente en tres tipos de géneros cinematográficos: los dramas, el suspense y el terror. Claro está, este recurso se utiliza con diferentes fines y de diversas formas en cada género.


Por un lado, algunos directores o directoras optan por no utilizar banda sonora durante todo el largometraje, como es el caso de Lady Macbeth (W. Oldroyd, 2016). Normalmente no se utiliza bandas sonoras en los dramas propios del cine de autor, que suelen ser dramas que buscan el realismo en la escena. Como en la vida real no contamos con música extradiegética - cuando nos enamoramos no escuchamos violines de fondo- hay muchas películas de autor que para fomentar el realismo optan por no utilizarla.


Normalmente se trata de largometrajes menos mainstream, menos comerciales. En las películas hollywoodienses más comerciales es difícil encontrar una película sin banda sonora, ya que la música da dinamismo a la escena y ayuda a intensificar los sentimientos del espectador. Nos hemos acostumbrado tanto a su uso que ahora al ver una película sin acompañamiento musical nos parece aburrida porque somos más conscientes del paso del tiempo, tanto en la escena como en la realidad. Pero en definitiva lo que está sucediendo es que la escena adopta un tono realista comparable a nuestra cotidianidad.


Por otro lado encontramos las películas de suspense y de terror, se puede hablar conjuntamente de ambos géneros porque el uso del silencio en estos films es prácticamente idéntico. Por lo general, el silencio se suele encontrar solo en escenas puntuales, el resto del la filmación suele tener banda sonora. Estos silencios repentinos hacen que el espectador se inquiete, se tense, que esté a la espera de algún suceso -muchas veces, es un ataque o la muerte de algún personaje -. La creación de suspense, tensión o miedo no solo se consigue con el uso del silencio sino que también se juega con el nivel de información entre espectador y protagonista. Por ejemplo, cuando el policía que lleva mucho tiempo investigando un caso de asesinato y se adentra en la casa del asesino sin saber que él está ahí pero el espectador sí lo sabe... sentimos una sensación de peligro inminente. Una escena muy conocida es la escena de la ducha de Psicosis (A. Htichcock, 1960) que justo antes del ataque hay un silencio sepulcral mientras el espectador ve como alguien se acerca pero la víctima no se da cuenta. El silencio hace que prestemos mucha más atención a todos los elementos que hay a nuestro alrededor, pendientes de cualquier sonido o acción. Es un recurso muy efectivo en películas de estos géneros.



Vosotros, ¿Cuántas películas sin Bandas Sonoras conocéis?







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