Lady Macbeth: Banda Sonora
- Lidia Espín
- 27 abr 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 18 dic 2020
Un aspecto crucial en toda filmación a parte de los diálogos, los actores, el movimiento de cámara y, por supuesto, la música, es también el silencio. El silencio se podría incluir en el mundo de la música y de la composición porque también sirve para comunicar, y es importante saber cuándo y cómo se utiliza. Hoy, hablaremos de Lady Macbeth y cómo hace uso del silencio.

Lady Macbeth es una película de 2016 dirigida por William Oldroyd, cuyo guión fue escrito por Alice Birch como adaptación de la novela del escritor ruso, Nikolai Leskov, "Lady Macbeth of the Mtsensk District". Esta filmación también contó con un compositor, Dan Jones.
La película fue nominada a los BAFTA en 2017 como mejor película Británica, y ganó el BAFTA a Mejor Director, Guionista o Productor Novel (el director, William Oldroyd, había sido conocido hasta el momento como director de teatro y ópera, Lady Macbeth fue su primer largometraje). También la película recibió varios BIFA (British Independent Film Award): a la mejor película idependiente británica, a la mejor actriz (Florence Pugh) o al mejor guión (Alice Birch).
Antes de empezar debo admitir que tuve que ver la película dos veces para poder apreciarla. Durante el primer visionado se me hizo eterna, pero después del segundo visionado pude empezar a valorar los matices de la producción.
Argumento
Esta filmación habla de la historia de Katherine (Florence Pugh) una joven a la que casaron con un comerciante mucho mayor que ella. Ella vive infeliz, ahogada por su falta de libertad, hasta que tiene un affaire con un sirviente de la casa, Sebastian (Cosmo Jarvis). Ella hará lo imposible para mantener su estatus y su relación.
El análisis del silencio
Como he mencionado, la primera vez que vi la película me pareció muy lenta y durante todo el film sentí una sensación de vacío. Durante el segundo visionado me di cuenta de que esa sensación estaba hecha a propósito y que todo lo hacía el sonido o, en este caso, la falta de él.
A causa de la carencia de acompañamiento musical, más el hecho de que no hay mucho diálogo hacen que el espectador empatice con la protagonista, que se sienta ahogado, vacío, atrapado, aburrido en esa casa, tal y como lo siente Katherine.
En este análisis hablaremos del diálogo, los sonidos de ambiente y, por último, la banda sonora. Cabe mencionar que la filmación no solo es rica en estos tres ámbitos, la composición de escena, el movimiento de cámara, el vestuario, la gestualidad y la actuación de los actores... Todo en este film está cuidadosamente estudiado para servir a un propósito, todos los elementos responden a una necesidad de transmitir información sobre la trama y los personajes.
El Diálogo
Más que del diálogo podríamos hablar de la ausencia de este. No es una película muda, pero sí que tiene un diálogo escueto. Este hecho hace que la gestualidad y el acting de los personajes sea mucho más relevante. Al jugar con el silencio el espectador muestra mucho más interés y presta más atención, lo que hace que pueda identificar gestos sutiles que pasarían inadvertidos con la presencia de sonido o un diálogo más extenso.
Los Sonidos de Ambiente
Los sonidos de ambiente son determinantes para esta película, porque como ya hemos dicho, prácticamente no hay acompañamiento musical y estos sonidos informan al espectador ayudándole a empatizar con la situación. Por ejemplo, la protagonista tiene varias escenas en las que está sentada en el salón sin hacer nada, mirando a cámara. Una de esas veces se puede sentir el sonido de las manecillas del reloj, esto informa al espectador de que el tiempo pasa lentamente y ve como Katherine no hace nada con una cierta expresión de aburrimiento, en consecuencia, el espectador también se aburre.
Otro aspecto a destacar es el silencio que reina en la casa. Silencio que solo se rompe por el sonido de los pasos de los personajes o el ruido que hacen al comer o al tomar el té. Este silencio nos ayuda a ver lo sola que se siente Katherine.
Es necesario mencionar que en la vida real nos pasamos gran parte del tiempo en silencio, muchas veces solo sentimos sonidos de ambiente: pasos, el sonido de las teclas del ordenador, el sonido de pasar las páginas de un libro, el sonido del teléfono, la televisión que suena de fondo, alguien en la cocina, etc. Nuestras vidas no tienen banda sonora, y estamos cómodos viviendo así. Pero si un largometraje no tiene banda sonora pasa directamente a ser aburridísimo, porque el tiempo se ralentiza y adopta un tono realista que nos incomoda. Esto es justamente lo que nos pasa con Lady Macbeth, el uso del silencio hace que el espectador sienta como si el tiempo que pasa en la película estuviera en consonancia con el mundo real, lo que se hace tedioso e incómodo.
En contraposición al silencio de la casa, cuando Katherine sale al exterior abundan los sonidos: el viento, los pájaros, el agua, etc. Estas dos caras reflejan cómo se siente la protagonista en ambos escenarios, dentro de casa está atrapada y vacía mientras que fuera es libre.
Un aspecto curioso de la película es que durante los créditos - normalmente acompañados de música- lo hacen acompañados de los sonidos de ambiente que han utilizado durante la filmación.
La Banda Sonora
He estado hablando todo el rato sobre el silencio y la falta de acompañamiento musical, por eso puede sorprender que contrataran a un compositor, Dan Jones. La cuestión es que sí tiene banda sonora, pero pasa desapercibida. Hay tres escenas en concreto que están trabajadas con acompañamiento musical (Spoiler Alert!): cuando Katherine mata a su marido, después cuando mata al caballo, y al final cuando el niño ha muerto y se llevan a Sebastian y a Anna para condenarlos.
Se podría sacar la conclusión de que el uso de la banda sonora simboliza la muerte, ya que siempre hay música después de una. La última escena puede simbolizar tanto la inminente muerte de los dos personajes o la muerte del niño. No creo que se pudiera hablar de un réquiem, es decir, una música compuesta especialmente para el fallecimiento de alguien, porque no es una música muy elaborada. Es como un pitido grave, es una melodía de una o dos notas representadas de manera continua, sin variación. Un aspecto a mencionar, es que la música va subiendo de volumen por cada muerte, como si de alguna manera la música también estuviera vinculada a los sentimientos de la protagonista y el aumentar el volumen representara el nivel de apego emocional que Katherine tenía por la persona o animal fallecido.
Ya sabéis un poco más sobre Lady Macbeth, cabe decir que toda la información del artículo la he extraído a partir de mi análisis personal y que está no tiene porqué ser 100% acertada.
¡¡Os invito a que la veáis y saquéis vuestras propias conclusiones a ver si coinciden o no con las mías!!
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